El 14.03.2025 la periodista Paula Urien de La Nación hizo una extensa entrevistas a un Armador y al Presidente de una Fundación del sector pesca y escribe un panorama interesante y preocupante.
“Advierte que el sector atraviesa la peor crisis en los últimos 40 años y que piden una baja de las retenciones”.
“El octavo complejo exportador del país busca que se declare la emergencia; tiene salida comercial, pero se ve afectada por la caída de los precios internacionales, el tipo de cambio local y los altos costos para poder operar”.
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Lo que viene a continuación es un breve análisis a partir de varios recortes del reportaje. Y luego el texto completo del reportaje.
Hay una “caída del 20 a 30% de los precios internacionales” y los armadores pretenden una reducción del 30% de los salarios.
¿Quiere decir que los Armadores mantienen su margen y los tripulantes pagan la reducción del precio internacional?
Algunos colegas cuentan que el año pasado se pescó mucho y los frigoríficos están completos, por consiguiente no tendrían apuro por pescar. Y si uno piensa mal, quizás el verdadero objetivo sea establecer un nuevo Convenio a la baja.
Por ahora se pretende que los tripulantes soporten la caída de los precios internacionales.
Los efectos de los recortes 3, 4, 6, 9, 11 y 12, lo está viviendo la pesca y también toda la sociedad. No sería más sensato que Armadores y FESIMAF coordinen una presentación conjunta al gobierno de como compensan el desfasaje de la macroeconomía?
Si hasta ahora no se pesco, hay un flujo de dólares o ingresos que el gobierno no recauda de esta actividad. Si suspenden o atenúan los gravámenes y la actividad se reanuda, por consiguiente la economía se reactiva y estas ciudades vuelven a la normalidad. En poco tiempo, vuelven a recaudar, lo que hoy no se está haciendo.
Respecto al recorte 10 es hora de planificar como los argentinos incrementamos el consumo de productos pesqueros, con lo cual además del beneficio alimentario limitaría fluctuaciones tan amplias en su comercialización, tal como lo hacen otros países con buen nivel de pesca. Por suerte algunas empresas lentamente lo están haciendo.
Respecto al 14. Si el sector del langostino exporta por 600 millones de dólares y entre salarios y cargas sociales los Armadores pierden un 60%, significan 360 millones de dólares, suena a exagerado.