Ejercí toda mi vida profesional en esta Empresa, de
la cual sentí orgullo. Pienso que un grupo mayoritario de la misma, se
encontraba en la misma situación y luchó permanentemente, contra los
directorios de turno y la política nacional y así se mantuvo una empresa que
brindaba un excelente servicio a los importadores-exportadores argentinos y los
cargadores de todo el mundo, los cuales demostraron sus preferencias de cargar
en ella, en algunos casos, por el
cuidado que se daba a daba a la carga, por el respeto a los itinerarios entre
otros, ahorrando y generando divisas que mejoraban el balance general de
divisas, esto ocurrió hasta los 90’ .
Orgullosos de nuestra contraseña, tratando de que
los buques lucieran bien, pese a los recortes presupuestarios. Se hacía
docencia entre el personal, para que todo anduviera mejor y no por los planes
de capacitación, que nunca existieron y sí fue una excelente escuela, en el
negocio naviero (técnico-comercial). La prueba está en la buena ubicación que
en general, obtuvo su personal, en el campo de la industria naviera,
operaciones portuarias y otras actividades relacionadas.
Creo que no importa, su condición de Empresa del
Estado o Sociedad Anónima, que en alguna época dio para discusiones importantes,
lo grave, fue la falta de capacitación y honradez de muchos de los directorios
designados, tanto por políticos como militares y la impunidad de algunos
personajes, en el manejo de los
intereses y bienes del Estado y la falta
de una severa sanción
ejemplarizadora, otra falla de la justicia argentina.
Para poder conocer someramente las vicisitudes de
esta empresa a lo largo de sus 36 años de vida, trataré de sintetizar, en
algunos pocos temas de importancia, para el desarrollo de cualquier empresa;
- Autoridades designadas en su conducción,
- Cumplimiento en su razón social.
- Efectos de su desaparición
1- Autoridades designadas en
su conducción.
Toda empresa que se jacte de una buena
administración, debe tener una continuidad de sus funcionarios, fundado en una
buena selección, que asegure en el largo plazo, el cumplimiento de la razón
social y la obtención de los mejores resultados económicos.
Con el presupuesto, que todos cumplan sus
funciones, con profesionalidad, eficiencia y honestidad, tenemos innumerables
ejemplos de permanencia en sus cargos de directivos de empresas navieras
nacionales e internacionales. Previamente hemos destacado, el caso nacional, de
Alberto Dodero, que se prolongó, desde 1918 a 1949, entendiendo, que nadie discutiría
la condición, de armador nato, además, de seleccionar un grupo de
colaboradores que lo acompañaron a lo largo de muchos años.
Alberto Dodero, trabajó inicialmente en
agencias marítimas, en Montevideo,
Londres y Buenos Aires, luego pasó a formar parte de la Empresa Mianovich
En la empresa Mianovich ocupó importantes cargos,
desde, 1918 hasta 1942, año en el que adquirió la totalidad de la Mianovich , momento que
comenzó a operar fuertemente en los tráficos de ultramar, además de operar
durante 1916 a
1924 la Oriental Navigation SA de Nueva York y la Oriental Navigation SA de Paris.
Por el contrario en nuestro país, Flota Mercante
del Estado (FME) desde 1941 a
1960, tuvo 11 Presidentes /Administradores Generales, mientras que FANU, en el
período 1949-1960, el número fue de 11 y ELMA desde 1961 a 1997, tuvo 26 Presidentes / Administradores /
Interventores e innumerables liquidadores.
Las razones de esto, resulta que aquellos que
gobernaron, salvo excepciones, nunca entendieron, civiles o militares, de basarse
fundamentalmente, en la idoneidad y el cumplimiento de los objetivos, en la
designación de los directorios y en su lugar cubrir puestos con allegados,
compañeros, correligionarios y camaradas de promoción, ignorando el personal
capacitado que había dentro de propia empresa.
Téngase en cuenta, como ejemplo, que desde mayo a octubre de 1955 (revolución
libertadora de por medio), FME y FANU tuvieron tres Administradores Generales
cada empresa, esto por razones políticas.
Muchos de los nombrados, carecían de la idoneidad
requerida, para el difícil negocio naviero internacional.
Sin olvidarnos, de los otros miembros del
Directorio, con los cuales, ocurría lo mismo, su marcada falta de conocimientos
navieros y en algunos, hasta el mínimo sentido común, salvo contadas
excepciones, que lo intentaron pero los gobiernos, no supieron entender los
beneficios que ofrecía, contar con una marina mercante nacional, con la
presencia activa del Estado Nacional.
Se debe respetar al personal de la empresa que va
adquiriendo experiencias y el conocimiento de un negocio complejo y no
dilapidar esa capacitación adquirida, por amigos del poder de turno, con los
cuales se debe empezar de cero y además desalentando al personal con antigüedad
y formación llegando inclusive a abandonar la empresa por razones políticas o
por destrato de las nuevas autoridades. Se debe mantener estricto control,
sobre los resultados de las empresas, por los organismos de control, hoy muy
laxos en sus controles o inexistentes.
En los últimos años de ELMA SA, el departamento de
Relaciones Públicas, organizaba una “visita guiada al puerto” para, los directores recién designados, con
la finalidad de hacerles conocer un
buque. Además, hubo épocas, que los directores, se adjudicaron “
funciones ejecutivas ” con la finalidad de mejorar sus ingresos,
pero complicando seriamente el manejo de la empresa, al entrometerse en todas
las áreas. Esto sin contar, las pérdidas de personal superior, altamente
capacitados, por razones políticas.
2-Razón Social
El Título II, Objeto artículo 4° de su Estatuto,
decía “…La
Sociedad tiene por
objeto la explotación comercial del transporte marítimo, actúa como instrumento
del desarrollo económico del estado y constituye la reserva naval adecuada a
las necesidades de la defensa nacional...”
No creo que exista duda, en cuanto al rol favorable
de ELMA, en el desarrollo del país. Lo pueden atestiguar, aquellos productores,
que pudieron ubicar sus productos, al ver mejorados los valores del flete y
poder acceder a nuevos mercados; las economías regionales favorecidas, por
contar, con un transportista, con criterio nacional, los puertos desarrollados, por la presencia de sus buques
en sus muelles, caso, Bahía Blanca,
San Antonio Este, Madryn y Ushuaia, beneficiando a los puertos patagónicos y
sus zonas de influencia, colaborando con los grandes proyectos nacionales,
provinciales, municipales (gasoductos, oleoductos, rutas, puertos centrales
nucleares o térmicas, represas, maquinaria de todo tipo, Salto Grande y Yaciretá
y muchos mas) facilitando el transporte de sus maquinarias e insumos, en
algunos casos llegó a ser la coordinadora de sus embarques, la excelente
imagen, en el exterior, como empresa de bandera, contando con la preferencia de
cargadores extranjeros, excepto, los últimos años donde el prestigio acumulado
se dilapidó.
También se debe destacar, que muchos organismos del
Estado, no abonaban los fletes, que generaban las cargas transportadas por ELMA
y tampoco se le reconoció un subsidio, en la apertura de nuevos mercados (Casos
África Oriental y Medio Oriente-Golfo Pérsico y tampoco tuvo la opción de
utilizar el Fondo Nacional de la Marina Mercante , porque fue eliminada en la
norma, que lo creara, junto al resto de las empresas estatales. YPF, FFEA y YCF,
sin duda alguna, fueron los armadores que mas órdenes de construcción, pusieron
en astilleros nacionales, especialmente en los Astilleros, Río Santiago,
ASTARSA y ALIANZA, apoyando a la Industria
Naval.
El resultado de la compra de buques, nos permite advertir,
que la constante en todas ellas, ha sido, que
se compraron muy caros y se vendieron
baratos y con sufrir grandes demoras de los astilleros (argentinos)
en la entrega de las unidades, se compraron, sin un estudio serio, si lo hubo
no fue tenido en cuenta, unidades de características técnicas, ya obsoletas al
momento de la entrega. Casos frigoríficos, buques multipropósitos y
portacontenedores[1]. La
mayoría de esas compras, fueron por compra directa, dejando de lado el llamado
a licitación nacional e internacional.
En 1998, luego de la política implementada y la fuga de la bandera, buques
amparados en el Decreto 1772/91 y otros
complementarios, son muy claras y precisas, sobre el accionar de los armadores
en años previos y sus consecuencias para los usuarios del transporte marítimo y
alcanzando perjuicios al país todo. Muchos sectores lo venían adelantando desde
los años 60, 70, 80 y 90, sin que nadie escuchara ni hiciera nada, para
terminar con esa evasión de divisas en concepto de fletes y arrendamientos,
reparaciones en el exterior y otras modalidades de evasión de divisas.
Dicen, que las empresas públicas eran un antro de
corrupción, pero en los 36 años de ELMA ningún directivo fué sentenciado y lo
mismo creo, ha ocurrido en el resto de las empresas públicas. En el primer
mundo, en serio, existen infinidad de ejemplos de empresas públicas eficientes,
especialmente en el área del transporte. El propio Banco Mundial, sostiene que
la eficiencia, de una empresa, no pasa por el dueño del capital, pudiendo ser
éste, privado o estatal.
Una pésima política nacional, logró la destrucción
de la marina mercante en general y 5
años (1993-1997), de “fundamentalistas” del mercado, en la Empresa , lograron la
desaparición de ELMA, acompañados, de silencios cómplices de muchos sectores,
aún aquellos que algo dijeron, lo hicieron débilmente y cargado de intereses
sectoriales, que para nada se los tuvo en cuenta.
3-Efectos de su desaparición
La
desaparición de ELMA SA, causó una serie de efectos negativos para el país,
como empresa estatal, cumplía entre otras funciones importantes, las
siguientes;
1.
factor importante en la
balanza de pagos;
2.
instrumento para el
desarrollo del comercio exterior argentino;
3.
herramienta de la economía
nacional;
4.
generadora de fuentes de
trabajo calificado, directo e indirecto
5.
instrumento de la defensa
nacional;
Es
simple que aquellos que nos piden que abramos nuestro comercio, son los mismos
que aplican aranceles de importación de productos manufacturados, además, de
invertir enormes sumas para subsidiar, la agricultura, la ganadería, la pesca,
la actividad naviera y la industria naval y con una tendencia alarmante a una
concentración monopólica, en casi todas las actividades, lo cual atenta
seriamente el desarrollo integral de los países emergentes, afectando
seriamente, la economía de los países en desarrollo.
Históricamente,
se ha dado la concentración, de mano de las grandes potencias, llegando a un
monopolio perjudicial para aquellos países que pretendían tener algún grado de
industrialización. Hoy ya no son los propios estados, como lo fue, durante el
imperio británico, que en el caso de China, no tenía ningún escrúpulo en
llevarles opio y retornar con té
u otro producto, del dormido imperio, cerrando el viaje redondo, en estos
tiempos el peligro esta en la concentración de empresas privadas.
Quiero,
antes de finalizar, transcribir, de la obra, "Escoge la Vida "[2], lo siguiente:
"… Hemos llegado a la conclusión de que el
sistema de la empresa privada y libre competencia se está condenando a la
muerte porque sus partes están entregadas a la codicia. El postulado ético- o
quizás antiético- de la ideología de la libre empresa económica es el de que la
codicia es una virtud. Pero este postulado es contrario a la verdad y la falsedad
acarrea Némesis[3]"
[1] Capitulo 11.
Planes de Construcciones-Adquisiciones buques y apoyo
industria naval nacional
[3] Némesis es el nombre que identifica a la diosa de la venganza, la fortuna y la justicia
retributiva. Némesis, según se cuenta, sancionaba la desmesura y no dejaba que los hombres
fueran demasiado afortunados. En su intención de resguardar el equilibrio
universal,
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