1 de octubre de 2013

CAPITULO 16. PALABRAS FINALES

Ejercí toda mi vida profesional en esta Empresa, de la cual sentí orgullo. Pienso que un grupo mayoritario de la misma, se encontraba en la misma situación y luchó permanentemente, contra los directorios de turno y la política nacional y así se mantuvo una empresa que brindaba un excelente servicio a los importadores-exportadores argentinos y los cargadores de todo el mundo, los cuales demostraron sus preferencias de cargar en ella, en algunos casos,  por el cuidado que se daba a daba a la carga, por el respeto a los itinerarios entre otros, ahorrando y generando divisas que mejoraban el balance general de divisas, esto ocurrió hasta los 90’.



Orgullosos de nuestra contraseña, tratando de que los buques lucieran bien, pese a los recortes presupuestarios. Se hacía docencia entre el personal, para que todo anduviera mejor y no por los planes de capacitación, que nunca existieron y sí fue una excelente escuela, en el negocio naviero (técnico-comercial). La prueba está en la buena ubicación que en general, obtuvo su personal, en el campo de la industria naviera, operaciones portuarias y otras actividades relacionadas.

Creo que no importa, su condición de Empresa del Estado o Sociedad Anónima, que en alguna época dio para discusiones importantes, lo grave, fue la falta de capacitación y honradez de muchos de los directorios designados, tanto por políticos como militares y la impunidad de algunos personajes, en el  manejo de los intereses y  bienes del Estado y la falta de una  severa  sanción  ejemplarizadora, otra falla de la justicia argentina.

Para poder conocer someramente las vicisitudes de esta empresa a lo largo de sus 36 años de vida, trataré de sintetizar, en algunos pocos temas de importancia, para el desarrollo de cualquier empresa;

  1. Autoridades designadas en su conducción,

  1. Cumplimiento en su razón social.

  1. Efectos de su desaparición

1- Autoridades designadas en su conducción.

Toda empresa que se jacte de una buena administración, debe tener una continuidad de sus funcionarios, fundado en una buena selección, que asegure en el largo plazo, el cumplimiento de la razón social y la obtención de los mejores resultados económicos.

Con el presupuesto, que todos cumplan sus funciones, con profesionalidad, eficiencia y honestidad, tenemos innumerables ejemplos de permanencia en sus cargos de directivos de empresas navieras nacionales e internacionales. Previamente hemos destacado, el caso nacional, de Alberto Dodero, que se prolongó, desde 1918 a 1949, entendiendo, que nadie discutiría la condición, de  armador nato,  además, de seleccionar un grupo de colaboradores que lo acompañaron a lo largo de muchos años.

Alberto Dodero, trabajó inicialmente en agencias  marítimas, en Montevideo, Londres y Buenos Aires, luego pasó a formar parte de la Empresa Mianovich

En la empresa Mianovich ocupó importantes cargos, desde, 1918 hasta 1942, año en el que adquirió la totalidad de la Mianovich, momento que comenzó a operar fuertemente en los tráficos de ultramar, además de operar durante 1916 a 1924 la Oriental Navigation SA de Nueva York y la Oriental Navigation SA de Paris.

Por el contrario en nuestro país, Flota Mercante del Estado (FME) desde 1941 a 1960, tuvo 11 Presidentes /Administradores Generales, mientras que FANU, en el período 1949-1960, el número fue de 11 y ELMA desde 1961 a 1997,  tuvo 26 Presidentes / Administradores / Interventores e innumerables liquidadores.

Las razones de esto, resulta que aquellos que gobernaron, salvo excepciones, nunca entendieron, civiles o militares, de basarse fundamentalmente, en la idoneidad y el cumplimiento de los objetivos, en la designación de los directorios y en su lugar cubrir puestos con allegados, compañeros, correligionarios y camaradas de promoción, ignorando el personal capacitado que había dentro de propia empresa.

Téngase en cuenta, como ejemplo, que  desde mayo a octubre de 1955 (revolución libertadora de por medio), FME y FANU tuvieron tres Administradores Generales cada empresa, esto por razones políticas.

Muchos de los nombrados, carecían de la idoneidad requerida, para el difícil negocio naviero internacional.

Sin olvidarnos, de los otros miembros del Directorio, con los cuales, ocurría lo mismo, su marcada falta de conocimientos navieros y en algunos, hasta el mínimo sentido común, salvo contadas excepciones, que lo intentaron pero los gobiernos, no supieron entender los beneficios que ofrecía, contar con una marina mercante nacional, con la presencia activa del Estado Nacional.

Se debe respetar al personal de la empresa que va adquiriendo experiencias y el conocimiento de un negocio complejo y no dilapidar esa capacitación adquirida, por amigos del poder de turno, con los cuales se debe empezar de cero y además desalentando al personal con antigüedad y formación llegando inclusive a abandonar la empresa por razones políticas o por destrato de las nuevas autoridades. Se debe mantener estricto control, sobre los resultados de las empresas, por los organismos de control, hoy muy laxos en sus controles o inexistentes.

En los últimos años de ELMA SA, el departamento de Relaciones Públicas, organizaba una “visita guiada al puerto”  para, los directores recién designados, con la finalidad de  hacerles conocer un buque. Además, hubo épocas, que los directores, se adjudicaron “ funciones ejecutivas ” con la finalidad de mejorar sus ingresos, pero complicando seriamente el manejo de la empresa, al entrometerse en todas las áreas. Esto sin contar, las pérdidas de personal superior, altamente capacitados,  por razones políticas.

2-Razón Social

El Título II, Objeto artículo 4° de su Estatuto, decía “…La Sociedad tiene por objeto la explotación comercial del transporte marítimo, actúa como instrumento del desarrollo económico del estado y constituye la reserva naval adecuada a las necesidades de la defensa nacional...”

No creo que exista duda, en cuanto al rol favorable de ELMA, en el desarrollo del país. Lo pueden atestiguar, aquellos productores, que pudieron ubicar sus productos, al ver mejorados los valores del flete y poder acceder a nuevos mercados; las economías regionales favorecidas, por contar, con un transportista, con criterio nacional, los puertos  desarrollados, por la presencia de sus buques en sus muelles, caso, Bahía Blanca, San Antonio Este, Madryn y Ushuaia, beneficiando a los puertos patagónicos y sus zonas de influencia, colaborando con los grandes proyectos nacionales, provinciales, municipales (gasoductos, oleoductos, rutas, puertos centrales nucleares o térmicas, represas, maquinaria de todo tipo, Salto Grande y Yaciretá y muchos mas) facilitando el transporte de sus maquinarias e insumos, en algunos casos llegó a ser la coordinadora de sus embarques, la excelente imagen, en el exterior, como empresa de bandera, contando con la preferencia de cargadores extranjeros, excepto, los últimos años donde el prestigio acumulado se dilapidó.

También se debe destacar, que muchos organismos del Estado, no abonaban los fletes, que generaban las cargas transportadas por ELMA y tampoco se le reconoció un subsidio, en la apertura de nuevos mercados (Casos África Oriental y Medio Oriente-Golfo Pérsico y tampoco tuvo la opción de utilizar el Fondo Nacional de la Marina Mercante, porque fue eliminada en la norma, que lo creara, junto al resto de las empresas estatales. YPF, FFEA y YCF, sin duda alguna, fueron los armadores que mas órdenes de construcción, pusieron en astilleros nacionales, especialmente en los Astilleros, Río Santiago, ASTARSA y ALIANZA, apoyando a la Industria Naval.

El resultado de la compra de buques, nos permite advertir, que la constante en todas ellas, ha sido, que  se compraron muy caros y  se vendieron  baratos y con sufrir grandes demoras de los astilleros (argentinos) en la entrega de las unidades, se compraron, sin un estudio serio, si lo hubo no fue tenido en cuenta, unidades de características técnicas, ya obsoletas al momento de la entrega. Casos frigoríficos, buques multipropósitos y portacontenedores[1]. La mayoría de esas compras, fueron por compra directa, dejando de lado el llamado a licitación nacional e internacional.

En 1998, luego de la política implementada  y la fuga de la bandera, buques amparados  en el Decreto 1772/91 y otros complementarios, son muy claras y precisas, sobre el accionar de los armadores en años previos y sus consecuencias para los usuarios del transporte marítimo y alcanzando perjuicios al país todo. Muchos sectores lo venían adelantando desde los años 60, 70, 80 y 90, sin que nadie escuchara ni hiciera nada, para terminar con esa evasión de divisas en concepto de fletes y arrendamientos, reparaciones en el exterior y otras modalidades de evasión de divisas.

Dicen, que las empresas públicas eran un antro de corrupción, pero en los 36 años de ELMA ningún directivo fué sentenciado y lo mismo creo, ha ocurrido en el resto de las empresas públicas. En el primer mundo, en serio, existen infinidad de ejemplos de empresas públicas eficientes, especialmente en el área del transporte. El propio Banco Mundial, sostiene que la eficiencia, de una empresa, no pasa por el dueño del capital, pudiendo ser éste, privado o estatal.

Una pésima política nacional, logró la destrucción de la marina mercante en general  y 5 años (1993-1997), de “fundamentalistas” del mercado, en la Empresa, lograron la desaparición de ELMA, acompañados, de silencios cómplices de muchos sectores, aún aquellos que algo dijeron, lo hicieron débilmente y cargado de intereses sectoriales, que para nada se los tuvo en cuenta.

3-Efectos de su desaparición

La desaparición de ELMA SA, causó una serie de efectos negativos para el país, como empresa estatal, cumplía entre otras funciones importantes, las siguientes;

1.   factor importante en la balanza de pagos;

2.   instrumento para el desarrollo del comercio exterior argentino;

3.   herramienta de la economía nacional;

4.   generadora de fuentes de trabajo calificado, directo e indirecto

5.   instrumento de la defensa nacional;

Es simple que aquellos que nos piden que abramos nuestro comercio, son los mismos que aplican aranceles de importación de productos manufacturados, además, de invertir enormes sumas para subsidiar, la agricultura, la ganadería, la pesca, la actividad naviera y la industria naval y con una tendencia alarmante a una concentración monopólica, en casi todas las actividades, lo cual atenta seriamente el desarrollo integral de los países emergentes, afectando seriamente, la economía de los países en desarrollo.

Históricamente, se ha dado la concentración, de mano de las grandes potencias, llegando a un monopolio perjudicial para aquellos países que pretendían tener algún grado de industrialización. Hoy ya no son los propios estados, como lo fue, durante el imperio británico, que en el caso de China, no tenía ningún escrúpulo en llevarles opio y retornar con té u otro producto, del dormido imperio, cerrando el viaje redondo, en estos tiempos el peligro esta en la concentración de empresas privadas.

Quiero, antes de finalizar, transcribir, de la obra, "Escoge la Vida"[2], lo siguiente:

"… Hemos llegado a la conclusión de que el sistema de la empresa privada y libre competencia se está condenando a la muerte porque sus partes están entregadas a la codicia. El postulado ético- o quizás antiético- de la ideología de la libre empresa económica es el de que la codicia es una virtud. Pero este postulado es contrario a la verdad y la falsedad acarrea Némesis[3]"

"La naturaleza humana es codiciosa y la codicia lleva al desastre, si no se la refrena. En economía, lo mismo que en todas las otras actividades humanas, el dominio de sí mismo es, según creo, el único modo de salvarse…"




[1]  Capitulo 11.  Planes de Construcciones-Adquisiciones buques y apoyo
    industria naval nacional
[2] Del historiador Arnold J. Toynbee, en 1976.
[3] Némesis es el nombre que identifica a la diosa de la venganza, la fortuna y la justicia retributiva. Némesis, según se cuenta, sancionaba la desmesura y no dejaba que los hombres fueran demasiado afortunados. En su intención de resguardar el equilibrio universal,


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