19 de noviembre de 2011

La OIT, los sindicatos y los accidentes laborales.

Para prevenir los daños a la salud ocasionados por el trabajo,  la Organización Internacional del Trabajo (OIT) tiene entre sus funciones buscar las mejores condiciones de trabajo mediante convenios que se toman en sus conferencias anuales y brindan las directivas que emanan de ellas.
La (OIT) es un organismo especializado de las Naciones Unidas de composición tripartita que reúne a gobiernos, empleadores y trabajadores de sus estados miembros con el fin de emprender acciones conjuntas destinadas a promover el trabajo decente en el mundo.


En el mundo hay dos millones de muertos en el trabajo por año, una hecatombe que podría evitarse estima la OIT, lógicamente, estos números y datos son brindados por los países y sus organizaciones que son afectas a las estadísticas reales y publicas, uno de los pilares fundamentales para proyectar ideas, sugerencias, en fin,  gestionar todo lo relativo a nuestras vidas y también al futuro de nuestras  familias


Una muerte cada quince segundos. Seis mil por día. El trabajo es más letal que las guerras. Anualmente se registran casi 270 millones de accidentes, 350.000 de los cuales son mortales. La Organización Internacional del Trabajo estima que muchos de esos dramas podrían evitarse. El trabajo hiere, mutila,  causa  enfermedad  y, con demasiada frecuencia todavía, también mata. No por fatalidad sino por negligencia. No porque no haya normas al respecto sino porque se las viola. No debido a la pobreza sino a la falta de prevención. Demasiado a menudo se sigue todavía poniendo gratuitamente en peligro la vida de los trabajadores.

La salud y la seguridad en el lugar de trabajo es responsabilidad exclusiva del empleador. Hay empresas que las asumen.  Otras parecen optar por las ganancias a corto plazo en detrimento de la prevención.

Más allá de las normas, todos los estudios confirman que la existencia de un diálogo social dentro de las empresas contribuye a la prevención. Cuando hay sindicatos que actúan plenamente  o un comité de seguridad e higiene (paritario dirección/sindicato), la proporción de accidentes  llega a disminuir a la mitad con respecto a la existente en empresas donde no se reconocen los sindicatos o donde no hay estos comités.

No cabe duda de que el accionar sindical en pro de la prevención permitió salvar millones de vidas humanas, señala un funcionario de la OIT.

“Trabajar en condiciones de salubridad no solamente es una política económica eficaz sino que es también un derecho humano fundamental”, declaraba en 2002 el Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Kofi Annan. Un derecho fundamental cuyo respeto universal exigirá asimismo un cambio de mentalidad.


EL SINDICATO Y LOS ACCIDENTES DEL TRABAJO

Como vemos, el tema no es secundario y como dice la OIT, uno de los actores fundamentales en la Seguridad Laboral es el Sindicato. Resulta lógico pensar que este reúne las condiciones fundamentales de confianza, compañerismo, solidaridad y seriedad, con que los trabajadores se enfrentan a las poderosas fuerzas del sistema productivo, en donde con su aporte permiten que las empresas cumplan con los objetivos comerciales y como organización que opera dentro de la empresa, y que tiene ligado su futuro propio a ella y, también el de sus miembros. El Sindicato verdaderamente surge como un factor de participación importante en un asunto de  máxima necesidad, teniendo como uno de sus fines la preocupación por la salud y la vida de los trabajadores, es decir, de las personas que lo constituyen y que gracias a su acuerdo permiten su existencia.

El Sindicato existe por voluntad de sus miembros, en  consecuencia se debe a ellos y a todo lo que a sus integrantes les preocupa. Sin duda, se encuentra en la preocupación constante de los trabajadores regresar a su hogar en buenas condiciones físicas y psíquicas. Los trabajadores generalmente son los sostenedores de una familia, pero al mismo tiempo quienes dan la guía espiritual, social y humana, en otras palabras, quienes entregan una concepción ética a la familia y su rol en el seno social.
La trascendencia del rol social del Sindicato se expresa pues, en la acción de sus miembros, en el reflejo de los principios de solidaridad, compañerismo, respeto a las personas y lucha en la defensa de sus intereses, entre los que sin duda alguna, se encuentra la seguridad en el trabajo.


FINES DEL SINDICATO
Los fines del Sindicato son múltiples y de distinta naturaleza.
Los sindicatos son organizaciones libremente constituidas. Tienen por objetivo, entre otros, asumir la representación y legítima defensa de sus asociados, así como promover los intereses económicos, sociales y culturales de los mismos.
El derecho a constituir organizaciones sindicales está garantizado en la constitución política del Estado.


Finalidad en este aspecto

-La representación de los trabajadores en el ejercicio de los derechos emanados de los contratos individuales de trabajo, cuando sea requerido por los asociados.
-La representación de los asociados en las distintas instancias del proceso de negociación colectiva.
-Velar por el cumplimiento de las normas del trabajo y de seguridad social.
-Realizar todas aquellas actividades contempladas en los estatutos y que no estén prohibidas por la Ley.
-Observar la acción en la política economica internacional y nacional en tanto y en cuanto estas definan lineamientos que mejoren nuestras condiciones laborales

En consecuencia, al contrario de lo que generalmente se piensa, los Sindicatos deben velar no solo por los asuntos remuneracionales y de derechos patrimoniales, que aunque son de importancia, no son los únicos en sus fines. También está la preocupación por el desarrollo social y cultural de los asociados, lo que importa una gestión de alcances ilimitados en beneficios de sus miembros.
Cuando se dice que el Sindicato tiene entre sus fines preocuparse del cumplimiento de las normas del trabajo y de seguridad social, entramos de lleno a la actividad, entre otras, preventiva. Se entiende ello, por cuanto, quien más que nadie puede preocuparse de sus pares, sino, la propia gente de su grupo. Porque obviamente al Sindicato le interesan trabajadores vivos y sanos, creativos, optimistas e innovadores de la acción sindical.


OTRA REALIDAD

Sin embargo, lo que en el papel es claro y lógico, en la práctica se expresa de modo diferente. Los problemas políticos, de poder o sencillamente la intromisión de las empresas en la vida sindical, no permiten que estas instituciones logren alcanzar la fuerza que requieren para dar cumplimiento a todos sus fines. Así es como la opinión de los  trabajadores sindicalizados disminuye en vez de aumentar. No es un asunto para sacar conclusiones políticas, es una cuestión que nos obliga a pensar que esta noble institución se encuentra atacada desde su formación, la dificultad para hacerse escuchar, “de nacer”,  es cada día más difícil y por lo tanto dar vida a un Sindicato se convierte en una acción riesgosa dentro de la vida laboral y en un terrible y trastornado “parto”.
Desde otro punto de vista, cuando en  las empresas esas personas tratan de ser escuchadas, su fuerza y empuje se agota en la permanente lucha contra las prácticas anti- sindicalistas y en esa vorágine, no logran la tranquilidad para participar como actores de la producción en diferentes aspectos, y entre ellos y especialmente en la Prevención de Riesgos Laborales


ACCIÓN DEL SINDICATO

El Sindicato bien puede participar activamente en la prevención de riesgos laborales. Esta participación en primer lugar debe ser directa, unipersonal y derivada de la preocupación propia de la dirigencia sindical. En segundo lugar, la acción sindical en prevención de riesgos y enfermedades debe ser a modo de colaboración a la política general de la empresa en la Gestión de Prevención de Riesgos. Esto no deja de ser importante por varias razones. Una de ellas, y que debe ser entendida, es la razón educativa o de formación de los trabajadores.
Se revela, de esta actitud del Sindicato, una consecuencia secundaria positiva, reestablecer la comunicación y la confianza entre el organismo de los trabajadores y la empresa. Ello  significa ni mas ni menos  que existirán condiciones que serán beneficiosas para las dos partes, y en este sentido, es lógico y sano que los beneficios redunden en ambas.

El Sindicato, es o debería ser hoy por hoy una pieza fundamental en la gestión empresarial.
Pero a no confundirnos, a no confundirse los representantes gremiales, los intereses  empresariales son totalmente diferentes a los nuestros, por lo que debemos luchar continuamente y acotar esta  plural idea.

Seria importante por la forma, modo y efectividad en su implementación, utilizar la participación de los trabajadores de la propia empresa en este tema.  Esto es utilizado en algunos estados de la Unión Europea  y en la provincia de Santa Fe, Argentina, como anexo indicaré los puntos mas importantes de este modo, en donde el trabajador negocia o tiene una co-decisión junto a la parte empleadora en todo lo relativo a la sanidad e higiene laboral.
Restaría finalmente incluir esta modalidad  como parte de las convenciones colectivas de trabajo, dado que como ya fue detallado es de sumo interés para ambas partes, sobre todo de la nuestra, no implicando esto último ningún tipo de ventaja laboral.

Es posible lograrlo a nivel nacional o por lo menos para nuestra actividad, que como sabemos es una de las mas riesgosas a nivel mundial.  Si realmente deseamos lo que se pregona respecto a lo mejor para  nuestras familias, deberemos impulsar y alcanzar las metas enunciadas y necesarias para “…mejorar permanentemente nuestras condiciones económicas, de trabajo, y consecuentemente acceder a un lógico bienestar físico-espiritual…”Art. 1.2 de nuestro Estatuto.

Conocer  lo que nos rodea no es más que tomar conciencia de la realidad en la que transitamos o navegamos en nuestra vida, por ello vale decir que somos los únicos que podemos modificarla para bien, o lamentarnos o que se lamenten aquellos que nos acompañan.

Esto no intenta tener una visión oficialista u opositora, ni decir  que esta todo bien o todo mal,  o que es lo que hay que hacer . Es solo ser coherentes con la realidad y  que se actúe  en forma transparente, y nosotros no tengamos el temor a indicar aquello que nos preocupa y que somos perjudicados,  en este tema u otros

19-11-11.

Claudio Cardinali


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