Continuando con la reproducción de
algunos textos ya publicados, es el turno de Juan Filloy con su afición a la
palindromia; su vocación prostibularia; su pertinaz fobia antiporteña.
Lo
publicado es un extracto de su Libro PERIPLO de 1930 y cuenta sus impresiones
de un viaje por el Mediterráneo hasta Jerusalén, aparentemente como turista.
Actualmente hay una nueva edición de "El cuenco de plata" que incluye sus mejores libros.
El
libro tiene distintos temas con una escritura exquisita que más de una vez
obliga a recurrir al diccionario.
En
este caso habla de un viejo tema de tantas camaretas y guardias, solo que
con delicadeza.
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