Comentarios:
Nuestra querida Argentina supo de muchas situaciones que fueron quedando en el
olvido. Así hace dos o tres decadas, llego a tener 17 astilleros y una gran cantidad de talleres navales, de a poco y a consecuencia de políticas destructivas, fueron desapareciendo y de a poco van pasando al olvido.
En este
caso se trata de algo muy simple y me refiero a las historietas / comics.
Wikipedia dice "La
historieta en la Argentina es una de las tradiciones de historieta más
importantes a nivel mundial y la más importante a nivel latinoamericano, viviendo su «época dorada» entre las décadas de 1940 y 1960".
En ese
periodo hasta el mar estuvo presente a través de LANGOSTINO y su barco CORINA.
El texto
que viene a continuación esta extraído de la pagina todohistorietas que
invitamos a conocerla.
Langostino Mayonesi (tal su nombre completo) es un marinero libre y de
hablar filosófico e inmensa dulzura. Apareció por primera vez en 1945 en la
revista Patoruzú. Es un navegante solitario y poético, creación de
Eduardo Ferro, inspirado en Vito Dumas "el navegante solitario".
El autor despliega, en la tira, un dibujo humorístico virtuoso y una
composición de viñetas impecable: la historieta es un auténtico primor
plástico. El personaje tiene el contorno alargado y elástico, y es desaliñado y
de gestos pícaros. A bordo de Corina (una embarcación redonda y
pequeña como una palangana) se topa con aventuras que no busca en sitios
reales e imaginarios. Navega mares ignotos, visitando extrañísimos países e
islas habitadas por excéntricos seres. El héroe no es ni bueno ni malo, ni
siquiera tiene alguna causa confusa que defender (como los héroes de las
guerras inútiles), apenas es un modesto marinero que, sin proponérselo, se mete
sorpresivamente en aventuras y territorios tan fantásticos como desconocidos.
Langostino es un optimista pleno más allá de su soledad y de su melancolía, es
bonachón, suspicaz e ingenuo a la vez, con arranques de ira, debilidades
múltiples y una nobleza básica; es un tipo que apuesta por la vida.
La tira es un delirio de libertad sin límites, y tiene una frescura y
humanidad que encanta a todos, siempre con un toque melancólico y esperanzado.
Esta ficción alude a un mundo propio y único, donde impera el desborde, la
desmesura y los actos descabellados, y en el cual interviene el azar para
rescatar al navegante de situaciones sin salida. La historieta es un universo
lunático, ajeno a las leyes naturales, una instancia onírica a mitad de camino
entre la pesadilla y el ensueño.
El humor no sólo está en el trazo, sino en los ocurrentes monólogos del
personaje, que hasta le dirige la palabra a su Corina, un barco tan
singular, pequeño y estrafalario, que si se lo observa con atención no podría
navegar ni el marino entrar en su cabina. La tira posee múltiples metáforas
visuales y creativas onomatopeyas que a veces no sólo ocupan un cuadrito
completo, sino que por sí solas representan un paisaje o un suceso. Es una
catarata de palabras, tipografías, movimientos, referencias humorísticas y de
actualidad. Se dice que al final del recorrido el lector se siente como cuando
vuelve de pasar un día al aire libre: cansado pero feliz.
ENLACE: Todo historietas
Eduardo ¡Cómo no voy a recordarlo a Langostino si mi viejo compraba ¨Patoruzú¨ todas las semanas! y cuando recién aprendí a leer, esperaba al repartidor como si en vez de periódicos trajese golosinas, de ahí debe haber nacido mi berretín por navegar.
ResponderEliminarEl sentido de grandeza que teníamos en aquella época, sin ninguna duda lo volveremos a tener, como alguien solía decir ¨los Argentinos estamos condenados al triunfo¨ Héctor Scaglione
Hector gracias por el comentario. Fui un lector compulsivo y asi llegue a leer a casi todas las historietas.
ResponderEliminarLo mas interesante que me sucedió un dia fue ser recibido por un dibujante de Santa Fe, JUAN ARANCIO, ilustrador del Tony y de otras revistas.
Su especialidad eran los temas gauchescos y en esa oportunidad me regalo un ejemplar del Martin Fierro ilustrada por el. Cuando llegue al buque y mostré el libro y algunas imágenes que le compre, todos sacaron al instante quien era. Todos lo conocían.
Estoy abocado a la tarea de construir un modelo navegable del Corina. La inquietud partió de tener resuelto un azipod modelo y colocarlo en un casco apropiado para hacer "piruetas". Pensé en un simple fuentón y recordé el Corina, rechoncho, mangudo y piruetero, Dos claves más me acercaron a lo acertado de mi elección, el Corina no es un remolcador como algunos han interpretado sino un Clyde puffer, vean las bocanadas intermitentes que salen de su chimenea de máquina a vapor sin condensador y su carroza elemental. La rueda de cabillas a proa y la proa tipo Jotch son libertades del autor que respetaré así como me tomo la libertad de un azipod para su propulsión. Mi Corina hará las más locas maniobras que pueda, estilo "Jeep loco" pero en el agua. Me amparo en la enorme generosidad del principio de arquímedes
ResponderEliminarcorina
Hola estimado emprendedor.
EliminarMe gusto mucho su proyecto y me gustaria darle visibilidad a traves del blog, de facebook y de twitter. Tal vez alguno se quiera prender para dar una mano.
Pero necesitaria te comuniques identificando y la direccion de mi mail lo encontras en la parte superior de esta publicacion.
Saludos
Eduardo Canon
Corina se parecía a los remolcadores que trabajaban en La Boca.
EliminarLástima que ya no se publique historieta alguna (como la del inefable capitán Langostino). De niño me llamó gran atención y abrió mi interés por el mar y la aventura. Es lamentable cómo los argentinos hemos perdido el interés por el mar y sus tremendas posibilidades de riqueza.
ResponderEliminarDeberíamos promocionar desde la niñez (incluyendo la historieta), el conocimiento del mar, el comercio marítimo y fluvial, y la vida marinera.
Hermosas historias y sueños,
ResponderEliminarLeer Imaginar Volar.
Tal el título de mi próximo libro.
Víctor Rafael Rosa.
bubyfex@gmail.com
Como no recordar a langostino mayonesi y a su grandiosa nave Corina, si mi viejo hasta me construyo un corina, loal me permitia navegar mis iluciones y mis sueños. Agradezco al señor que me permitio conocer cosas tan maravillosas, mis respetuosos saludos a todos ustedes, buen dia.
ResponderEliminarNo podía recordar el nombre del "Capitán" del Corina y mi última chance fu esta maravilla de Google!!! Se me llenaron los ojos de lágrimas de alegría cuando lo volví a ver a mi ídolo de la niñez "Langostino". No es fácil de creer, no? Pero ya tengo 80 pirulos! Lo leí con tanta alegría...!!! Gran abrazo genial marinero, para compartir con tu papá, el magnífico Ferro!
ResponderEliminar