16 de febrero de 2025

El viaje del ARA Bahía Buen Suceso y su rol en las Georgias del Sur

 Un episodio clave en inicio de la escalada del conflicto Malvinas

 Narración de quien fue el Pilotín de Máquinas de aquélla aventura marítima, Miguel Ángel Nasso.

 

El 11 de marzo de 1982, el buque de transporte de la Armada Argentina, ARA Bahía Buen Suceso, zarpó desde Buenos Aires rumbo a las islas Georgias del Sur transportando un grupo de trabajadores argentinos, que tenían la misión de desmantelar antiguas estaciones balleneras abandonadas, bajo un contrato del empresario argentino Constantino Davidoff con una empresa escocesa dueña de esas instalaciones. Sin embargo, el despliegue de la embarcación y la presencia de esos trabajadores argentinos en un territorio bajo administración británica generaron tensiones diplomáticas que contribuyeron al inicio de la escalada del conflicto entre Argentina y el Reino Unido, que desembocó en la Guerra de Malvinas.

Un viaje interrumpido antes de zarpar

El Bahía Buen Suceso se encontraba en el Dique 1 de Buenos Aires (actual Puerto Madero), preparándose para partir. Sin embargo, llamadas anónimas alertaron sobre la presencia de un posible artefacto explosivo a bordo. Como medida de seguridad, la Prefectura Naval Argentina evacuó a la tripulación y pasajeros, dejando únicamente al personal de guardia. Tras una inspección que resultó negativa, el buque finalmente zarpó cerca de la medianoche con destino a la isla San Pedro, en las Georgias del Sur.

 

                            Foto de INFOBAE

Navegación sigilosa hacia las Georgias

El trayecto se desarrolló con normalidad y buen tiempo hasta que, al acercarse a la zona, el Capitán Osvaldo Niella ordenó navegar en total sigilio. Se apagaron las luces de posición, se estableció silencio de radio y se cubrieron los ojos de buey para evitar que la luz interna fuera visible desde el exterior.

El 19 de marzo, el buque fondeó frente a Puerto Stromness. Las condiciones climáticas eran adversas, con lluvias persistentes. El desembarco inicial se realizó con una lancha para evaluar la profundidad y determinar el fondeadero más adecuado entre Puerto Stromness y Puerto Leith, donde se encontraban las estaciones balleneras en desuso. A bordo viajaban los 40 trabajadores, varios marineros y los pilotines de cubierta y maquinas.

 

El desembarco y las instalaciones abandonadas

Al llegar a tierra, el grupo inspeccionó las edificaciones, que se encontraban en buen estado. Había un hospital, carpintería, talleres con herramientas, almacenes con productos aún aptos para el consumo y casas en condiciones habitables, lo que indicaba un abandono relativamente reciente.

Antes del anochecer, el grupo regresó al buque. Algunos trabajadores solicitaron secar su ropa impermeable, lo que generó sorpresa entre la tripulación, ya que debían permanecer en la isla por aproximadamente tres meses para completar sus tareas.

 

Tensión con las autoridades británicas

El buque atracó en el muelle de Puerto Leith, que ofrecía mejores condiciones para la descarga del material. Durante la operación, un miembro de la tripulación cazó un reno con una escopeta y se izó una bandera argentina en un mástil improvisado.

Poco después, cuatro personas que se identificaron como científicos y autoridades británicas de la isla se presentaron a bordo. Informaron que la descarga debía cesar inmediatamente y que el buque debía dirigirse a Puerto Grytviken para formalizar su llegada. Además, exigieron el arriado de la bandera argentina.

El capitán Niella accedió a retirar la bandera, pero se negó a reportarse en Grytviken, argumentando que los trabajadores poseían la documentación necesaria y que el Reino Unido ya tenía conocimiento de la misión.

Desde la perspectiva británica, la presencia argentina en la isla, el uso de armas de fuego para cazar fauna local protegida y el izado de la bandera fueron considerados actos provocativos. Esto derivó en una protesta diplomática por parte del gobierno británico.

Ante el creciente malestar, el Capitán Niella aceleró la descarga de la carga y el Bahía Buen Suceso abandonó la isla el 21 de marzo, retomando su itinerario comercial, cuya travesía inicial era Puerto Buenos Aires, Isla San Pedro, Ushuaia, Puerto Deseado y regreso a Buenos Aires.

 

2 de abril de 1982

Mientras el buque operaba en Puerto Deseado, el Capitán Niella reunió a la tripulación para anunciar que las fuerzas argentinas habían tomado las Islas Malvinas. Asimismo, informó que la nueva misión del buque sería dirigirse a Puerto Belgrano para cargar pertrechos y brindar apoyo logístico a las tropas en Malvinas.

Este episodio marcó el inicio de la guerra, pero su antecedente directo se remonta al 11 de marzo, cuando el Bahía Buen Suceso partió de Buenos Aires hacia las islas Georgias del Sur. Su viaje fue una de las primeras acciones que desencadenaron el conflicto armado entre Argentina y el Reino Unido.

 

Lic. Miguel Ángel Nasso
Maquinista Naval Superior – Veterano de Malvinas
Docente de la cátedra de Actividad Naviera en la Universidad Tecnológica Nacional, sede Mar del Plata, en la carrera de Ingeniería Naval.

 

 

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