15 de septiembre de 2014

Paro Nacional del 28 de agosto de 2014

Bien por ejercer el derecho de huelga. Pero ¿existe el derecho del trabajador de ser consultado si quiere ir o no al paro?

Tema difícil de encarar, por eso consideré mejor dejar pasar unos días antes de atreverme a escribir sobre el subtítulo de esta Nota.

El 28 de agosto fuimos convocados a un Paro Nacional desde varias centrales sindicales y en nuestro sector marítimo por varios sindicatos.



Diría que en casi ningún gremio hubo consulta a sus afiliados y en los marítimos, ni consulta, ni reglamento de paro y en algunos buques ni mensaje de celular. Alguien podría deducir que fueron democráticos, que pare el que quiere, pero a algunos buques llamaron. En ninguna circunstancia se entiende.


Siguiendo con nosotros, los navegantes. Uno de los motivos del paro era por el NO PAGO DEL IMPUESTO A LAS GANANCIAS. Pero ese tema tiene sus vueltas. Hace unos cinco años un sindicato hizo durante varios días medidas de fuerza contra una empresa para que la misma reintegre a sus afiliados el importe (1), y en gran medida fue abortado por otros gremios marítimos que hasta sacaron una solicitada en contra de quienes hacían el paro, es decir no solo no fueron solidarios, sino que actuaron en contra (2). Bueno, ahora ese gremio que antes paro, no adhirió al Paro y aquellos que en aquel momento fueron in-solidarios, ahora fueron al paro.

¿Cuál será la lógica sindical?, porque si el motivo del paro es contra la empresa es un paro sindical y si es contra el gobierno es un paro político, pero bien, si nadie no nos informa por ahí algún sindicato puede decir que no estuvo de paro, total no escribió nada. Entonces en que mundo sindical estamos.

Siguiendo con la ilógica anterior, en el orden nacional paró el sindicato de los trabajadores rurales, pero ese sindicato debería estar en otra lucha, peleando porque parte de sus trabajadores son los que cada tanto aparecen rotulados como trabajadores esclavos y bastan unas pocas fotos de sus condiciones laborales, para ver que es cierto. Incluso entre ellos quienes tienen mejores condiciones, seguramente están en el límite del salario mínimo establecido por el gobierno. Salvo que la conducción de ese gremio vaya al paro porque están defendiendo el Impuesto a las ganancias que seguramente ellos en sus condiciones de dirigentes están pagando. Que raro no.

También se paró contra la inflación como si la misma fuese una entelequia y no algo concreto que podemos ver en múltiples ejemplos. Me refiero a cuando alguna cadena de supermercado vende tres productos y se pagan dos. Eso equivale a un descuento del 30% y como se entiende, ¿el que solo puede comprar una unidad, paga 30% más caro? o el que compra los tres y paga dos hace que esa cadena venda a perdida. En realidad su ganancia es superior al 30% por unidad porque nadie vende por debajo del valor del producto. Esos descuentos o promociones en realidad son disminuciones de ganancias siderales. Y los sindicalistas no lo ven y hablan de la inflación como algo etéreo. Es que no ven la distorsión de precios que marcan las grandes cadenas produciendo ganancias brutales y vergonzosas.

En la proclama de la CTA no hubo un solo comentario contra las empresas, ¿Por qué?, ¿serian parte del paro?

Para terminar con el conglomerado de ese Paro Nacional, fueron acompañados por sectores de izquierda. Esos mismos sectores tienen un Diputado Nacional que no fue a la cámara el día que se votaba una ley para disminuir los trabajadores en negro, y no fue porque debía ir a un programa de televisión.

Por supuesto había consignas del Paro Nacional con los cuales todos estamos de acuerdo por lo obvio de las ponencias, pero a mí como a muchos no nos preguntaron nada, como tampoco preguntaron en los sindicatos de quienes no adhirieron y en este caso es aceptable, como van a convocar a una Asamblea con motivo de no parar. Pero cuando esos sindicatos deciden ir al paro tampoco consultan.

Es que sin renegar del sindicalismo el cual considero imprescindible en la vida laboral, va siendo hora de que los trabajadores empecemos a cuestionar en serio el accionar de algunos dirigentes.

Por último y como supongo muchos se van a molestar por mis comentarios, entonces pregunto a esos supuestos indignados:
Como hago  bordo del buque en el cual navego para convencer a mis compañeros jóvenes de la importancia del sindicalismo, si ellos están viendo estos ejemplos entre otros. Si no fuese por las bolsas de trabajo que manejan los sindicatos realmente habrían menos afiliados.

Espero se entiendan bien estos comentarios.
Reitero mi convencimiento de que la actividad sindical en esta época es irreemplazable y de la necesidad de que todos estemos afiliados y seamos disciplinados después de votar en Asamblea la decisión de ir o no a un paro sindical o político, pero los sindicalistas tienen que dejar de ofender nuestra inteligencia.

(1) En ese momento y aun ahora, algunos armadores reintegran ese importe.
(2) Actuaron en contra de ese sindicato y en contra de sus propios afiliados, porque cada aumento o beneficio a un sector, luego los demás reclaman y lo obtienen. Como ocurrió con el aumento del Franco Compensatorio (FC), ese gremio que peleo por el reintegro del impuesto a las ganancias un día consiguió pasar del 0.5 al 0.8 de FC por día navegado y casi un año después los demás lo conseguimos.


Saludos, Eduardo Canon


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