28 de febrero de 2014

Los aportes patronales desde 1990 a 2014

Claudio Cardinali.
El nivel de las contribuciones patronales a la seguridad social en la Argentina es uno de los más bajos del mundo”, según informes  periodísticos  tomados del Ministerio de Trabajo en diciembre de 2003.
Se escucho y se escucha además que  “Los costos laborales en la Argentina son mayores a los vigentes en otros países y, por consiguiente, según esa idea, resulta necesario reducirlos como una política eficiente para incentivar el crecimiento del empleo".
Por ello se aplico la política de bajar las contribuciones en los ´90.



El  informe oficial del 2003 indico que las contribuciones patronales equivalen al 23% del sueldo, porcentaje que se reduce para determinados sectores al 16% o 12,49% por las reducciones aprobadas a comienzos de 2000.

A su vez, decía que en Chile, los aportes patronales son del 10,4%, mientras en México es del 27,4%, en Perú el 32,9% y en Brasil trepan al 35,8% del salario

Más adelante, se explica que "si se comparan las contribuciones patronales que pagan los empleadores en la Argentina se observa que son similares a algunos países de la Unión Europea, como Grecia, Portugal, Austria, Alemania, Países Bajos, y otros como Finlandia, Turquía y Polonia".

El estudio destaca que en algunos países europeos se aplican contribuciones patronales menores para los trabajadores con salarios más bajos para estimular la demanda de trabajadores de menor calificación.

Por ejemplo, en Francia los aportes patronales son del 28,6% si el salario es un 67% menor al sueldo promedio y del 41,3% si paga el salario promedio de la industria o más.

"Sin embargo, todos los países que han adoptado estas decisiones han fijado salarios mínimos de convenio para evitar la presión a la baja que esta medida puede causar en el nivel de salarios", aclara el informe.

A comienzos de los 90, en la Argentina las contribuciones patronales eran del 33% del salario.
Pero a partir de 1994 se iniciaron los recortes y a pesar del impacto fiscal de esas medidas se fueron reduciendo hasta alcanzar el 17,7% en 2000. Luego volvieron a elevarse hasta el 23% desde el 2003 a la fecha.

La realidad cuestiona que la reducción de las alícuotas patronales haya mejorado el mercado de trabajo.

Esa reducción de las alícuotas patronales lejos de tener el impacto positivo sobre el mercado de trabajo, al que muchas veces se la asocia, no ha impedido el incremento del desempleo,  ni promovieron la registración de asalariados, ni se crearon mas fuentes de trabajo de acuerdo a la demanda existente año tras año

Además, el trabajo informal creció de manera sustancial, aun en aquellas regiones donde las contribuciones fueron mínimas.

Se dice, de tanto en tanto, que se modificara esta medida y que se fijara fecha para el tratamiento del proyecto de ley para restituir las contribuciones patronales al nivel que tenían ( 33%) antes de la rebaja dispuesta en 1993 dado que "no hay ninguna razón que justifique que subsista esa reducción”

Ese  Proyecto de Ley, aun no tratado, y a la espera de consenso,  deroga el artículo 3° de la Ley N° 25.413 e incrementa en un 3,5% las contribuciones patronales sobre la nómina salarial pero indica que la medida no se aplicará a las pequeñas y medianas empresas privadas de capital nacional, de hasta cuarenta empleados, que no estén vinculadas o controladas por empresas o grupos económicos nacionales o extranjeros y cuyo monto de facturación anual con IVA incluido no supere los 17.280.000 pesos.


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