Los barcos del futuro no podrán prescindir totalmente de la tripulación

Comentarios: Buenas noticias, algunos tripulantes quedaran a bordo. Malas noticias, pobre de la situación de esos pocos tripulantes puestos en situaciones extremas y/o largas navegaciones.

Cuantas situaciones nuevas.

Interesante es conocer la idea que tiene de los tripulantes la empresa Rolls-Royce: “muchas instalaciones y los sistemas de a bordo sólo están ahí para asegurarse de que la tripulación se mantiene alimentada, segura y cómoda”.

Entre las dudas se plantean como resolver: “Por lo que respecta a los legales destacan todas las cuestiones relativas a Derecho Marítimo, accidentes y responsabilidades”, a quien van a responsabilizar. ¿Serán los culpables quienes controlaran esos buques a distancia?

Otra, es muy probable que algunos colegas marítimos que continuamente hacen alarde de su pasión náutica,  pero no navegan, ¿ahora querrán ser los operadores de los buques?

Los buques chinos de “todo por dos pesos” que operan en Argentina, ¿también los destripularán?

Estas reducciones de costos que los desvelan, ¿serán trasladados a los usuarios o pasaran a engrosar ganancias?

Por ahora nos corren con la vaina, pero el tiempo se acerca.

Texto bajado de www.mallorcadiariodenautica.com

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Por: mallorcadiariodenautica.com el 30 julio 2014 | Comentar

El futuro del sector marítimo podría estar más cerca de lo que se cree. Mientras que la mayoría de la industria marítima se centra en la introducción de nuevas tecnologías para reducir las emisiones y mejorar la eficiencia, hay un cierto segmento que está considerando la automatización para mejorar las operaciones de navegación dotándolas de la máxima seguridad.

Una de esas audaces propuestas está siendo desarrollada por Rolls-Royce, que recientemente dio a conocer el diseño de la primera nave de carga no tripulada a control remoto del mundo.

El concepto de los buques de carga no tripulados gira en torno a un barco sin tripulación que puede ser controlado desde tierra. Un proyecto de investigación llamado MUNIN – Maritime Unmanned Navigation Through Intelligence in Networks apoyado por las Comisión de Europea,  tiene como objetivo desarrollar y probar este concepto autónomo barco.

De acuerdo con una presentación a cargo de la Clamber University of Technology, en Gotemburgo, Suecia, realizada en 2013, titulada “Buques sin tripulación”, el “error humano” es uno de los mayores factores que contribuyen a los accidentes marítimos en todo el mundo.

Los técnicos que están detrás del desarrollo de este nuevo concepto del barco no tripulado son muy optimistas en cuanto a que estos serán de gran ayuda en la reducción de los accidentes producidos en el mar que tienen lugar debido a errores humanos.

Los objetivos en base a los cuales se está planificando el concepto de naves no tripuladas son, la reducción de los accidentes mediante la supresión de errores humanos, la disminución de los costes en dotaciones, solucionar el problema de la escasez de gente de mar, facilitar la aplicación de navegación lenta para aumentar la eficiencia y reducir las emisiones y permitir un absoluto cumplimiento regulación ambiental.

Sin embargo, una de las principales razones que están detrás del desarrollo del concepto propuesto por Rolls-Royce es la eficiencia, reduciendo drásticamente los costes operativos. Las compañías navieras de todo el mundo están continuamente trabajando en la reducción de costos operativos, sobre todo después de la introducción de una serie de regulaciones ambientales que implican mayores gastos por la aplicación de tecnologías avanzadas y las medidas de seguridad que estas conllevan.

De acuerdo con Rolls-Royce “muchas instalaciones y los sistemas de a bordo sólo están ahí para asegurarse de que la tripulación se mantiene alimentada, segura y cómoda. Eliminar o reducir la necesidad de la dotación permitiría simplificar radicalmente el diseño de los buques. "

Por otra parte, con el fin de controlar estas embarcaciones sin tripulación, los mismos marinos que se requieren para los buques tripulados pueden ser designados para supervisar y dirigir varios barcos desde una sala de control de la costa. Avanzados sistemas de navegación y comunicación también se utilizarían para facilitar el control y la correcta transferencia de datos entre el buque y el control de tierra.

Pero a pesar de los beneficios potenciales, los barcos no tripulados tendrán que enfrentarse a una serie de cuestiones antes de que se conviertan en una realidad. Por otra parte la aplicación de la nave no tripulada es ilegal de acuerdo con la mínima regulación requisitos de tripulación. La Federación de Trabajadores del Transporte Internacional (ITF) también cree que estos barcos teledirigidos carecerán de las habilidades, conocimientos y experiencia que los marinos profesionales proporcionan.

El desarrollo de estos barcos presenta una serie de problemas de orden legal y también técnico. Por lo que respecta a los legales destacan todas las cuestiones relativas a Derecho Marítimo, accidentes y responsabilidades. También la certificación de la gente de mar para la gestión y operación de los buques a distancia.

En cuanto a problemas de carácter tecnológico hay que citar la necesidad de disponer de unas tecnologías de comunicación y navegación más avanzadas y a prueba de fallos o caídas de red. También será importantísimo el desarrollo y establecimiento de unos sistemas de control en tierra que sean totalmente eficientes. Todo lo anterior puede derivar en un efecto no deseado, el aumento de los costes de construcción.

Por último queda una cuestión que no se ha tratado, este tipo de buques prescinde del personal de navegación, pero no se ha concretado si se puede prescindir totalmente del personal de máquinas para el caso de una avería durante la navegación.

Según Rolls Royce, ahora es el momento de crear una hoja de ruta para los barcos no tripulados. Sin embargo, la industria espera una solución para un enfoque, que permita a este concepto de buques cumplir con las reglamentaciones de navegación de la manera más rentable, mientras que las cuestiones claves como el costo del combustible, las finanzas, la manipulación de la carga y la tripulación están todavía muy en el aire.