Buenos Aires 19-10-2011
Por Claudio Cardinali
Me pregunto si esta en la condición humana creer que lo malo o lo no deseable le pasa a los demás y que a nosotros nunca nos va a suceder.
Ello me llevo a este tema entre otros de las mismas características. Queda claro que pensaba como indique anteriormente, pero cambie de opinión cuando comencé a identificarme que yo podía ser parte de “los demás”.
Es mi intención compartir esta información y así crear conciencia, dar un llamado de atención, y nos pongamos en el lugar del otro hoy, para que no sea tarde mañana cuando suceda.
Me refiero a las enfermedades y accidentes que podemos tener en el ámbito laboral a consecuencia o no de un siniestro a bordo.
Uno de los mayores problemas que aqueja a la actividad es la escasa o nula información pública sobre incidentes de este tipo.
No se tiene en cuenta que con los datos que se pudieran aportar se podría disponer de estadísticas e identificar los problemas fundamentales, para luego sacar conclusiones importantes y darles solución.
Es sabido que si se carece de estos elementos de juicio tan importantes y necesarios, no se pueden proponer acciones correctivas y/o preventivas.
Como ejemplo, tengamos en cuenta que no se pueden agregar enfermedades profesionales al listado si no tenemos datos para aportar y solicitarlas, ello no lo hacen las ART lo deben hacer los trabajadores por interés propio.
A tal fin, será requisito indispensable desarrollar una acción coordinada por parte de todos los actores involucrados, proponiendo y estableciendo normas preventivas (de ser necesarias y creo que si las hay), pero por sobre todo asegurando su cumplimiento, lográndolo efectivamente con el apoyo gremial y haciendo más eficientes los instrumentos empleados para la obtención de información, la compilación de datos, la investigación y el peritaje de accidentes, la difusión de las conclusiones a que se arribe y la formulación de estadísticas.
Cuando se produce un siniestro marítimo suele recurrirse con frecuencia y como justificación al fallo humano, sin tener en cuenta la cadena de factores que han podido desencadenar a éste y a quién corresponde la responsabilidad primaria del mismo.
En este sentido es importante que se tenga una visión de conjunto de la situación actual de un trabajador a bordo de un buque mercante, con especial atención a las circunstancias en que desarrollan su trabajo y vida a bordo.
Es evidente que la seguridad laboral y la prevención de riesgos y su asistencia tienen su influencia en la seguridad marítima, puesto que un trabajador que desarrolla su trabajo en condiciones óptimas es menos propenso a cometer errores y está en mejor condición para tomar las decisiones correctas en el momento propicio y con los elementos necesarios.
Pues bien, para que exista una seguridad laboral en un buque como centro de trabajo, debemos asegurarnos de que se dan las condiciones que son comunes tanto en las empresas de tierra como a éstos, a los que deberán unirse otras condiciones que son consecuencia de la peculiaridad de los buques.
Para el real cumplimiento de todo lo indicado se debería proponer (como en España y tal vez otros países) que los trabajadores-tripulantes tengan real participación en materia prevención de riesgos de trabajo. Tan serio es el tema allá que el empresario debe consultar al trabajador-delegado (elegidos por sus compañeros) al respecto (En otra oportunidad informaré el modo en que España trata este tema).
Para ello y para llamar la atención, debo mencionar la cantidad de siniestros que se produjeron en la actividad.
Su recopilación es realmente difícil, parece que se esconde esta información, como ya dije, debajo de la ola (alfombra), porque su publicación no son bien vistas.
No encontré estadísticas por tipo de buques, solo tropecé con una de buques pesqueros.
En la recopilación no indico cantidad de personas desaparecidas, muertas, accidentadas y/o enfermas a causa del siniestro, pero las hubo y desgraciadamente fueron muchas (a modo de ejemplo doy las que corresponde a buques pesqueros)
Así mismo estas cantidades pueden aumentar por la falta de registros que dije anteriormente.
Si alguno desea puede participarnos y así ampliar esta información
ESTADÍSTICA DE SINIESTROS Y ACCIDENTES OCURRIDOS EN BUQUES PESQUEROS ARGENTINOS PERIODO 2000/2007
ACCIÓN / AÑO 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Hundimientos - - 2 2 8 1 4 2
Incendio 3 5 6 1 1 - 2 3
Colisión - 1 - 1 - 1 - 1
Vuelta campana - - 2 - - 1 - 1
Enf/Acc 105 106 105 79 100 100 64 -
Hombre al agua 2 2 - 1 2 2 1 -
TOTAL: 659 ACCIDENTADOS O CON UNA ENFERMEDAD DERIVADA
NOTA: Extracto de lo publicado por el Centro Naval-Comité de Pesca
-B/ PESQUEROS SINIESTRADOS PERIODO 1972/2009 : 55
-B/ TANQUE SINIESTRADOS PERIODO 1944/2011 : 35
-OTROS BUQUES (CARGA, PASAJE, ARENEROS DESDE 1903 : 57
-REMOLCADORES : 22
REGISTRADOS EN EL PERIODO 1903 AL 2011= 108 AÑOS
169 BUQUES SINIESTRADOS
El listado de los buques por tipo de carga siniestrados se encuentra en el ANEXO I.
CONSECUENCIAS PARA EL TRIPULANTE POR EL SINIESTRO
Ahora que vemos que desde la ingenuidad nos mantenemos ignorantes, en lo que respecta a algunas medidas de seguridad activas y preventivas que tal vez se dejan de lado, es que debemos comprender que esos siniestros materiales y personales se producen por un círculo vicioso que se alimenta continuamente por nuestro desconocimiento primero, la falta de información, y por la falta de acción de quienes corresponde.
Digo esto dado que si hiciéramos cumplir nuestros derechos, estuviéramos informados por quienes corresponde, y estos accionaran debidamente, las consecuencias que se buscan eliminar disminuirían notablemente.
Lo más preocupante es cuando se produce el accidente personal o la enfermedad derivada, dado que la persona o sus familiares deben luchar contra un sistema organizado, llámese ART o armador, en donde los intereses de ellos no son los nuestros.
Es importante tener presente que existe un comercio que es ejercido por las empresas de medicina dedicadas al control de ausentismo, con exámenes pre ocupacionales, periódicos y/o post-ocupacionales que cuidan a sus clientes (el armador) empleadores de los pacientes que atiende. Es decir que tienen mas presente cuidar a su cliente que cuidar la salud del trabajador. Por suerte hay excepciones, pero parece que son solo eso.
Es cuando el trabajador busca opinión de su médico de confianza y cuando este le concede reposo puede o no coincidir con la correspondiente opinión del médico laboral (art. 210 RCT).
Pero recordemos que el trabajador tiene la obligación de cumplir con el débito laboral poniendo a su disposición la fuerza del trabajo, pero cuando esta enfermo o accidentado, la prevalencia del bien jurídico protegido, salud, opera como causa de justificación. Es decir, quita el factor antijuridicidad al incumplimiento.
En tal sentido, la situación se rige por el primer párrafo del artículo 1071 del Código Civil “El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto”.
Vale decir que ante la duda se debe privilegiar la opinión del médico del trabajador, inclinándose la balanza hacia la protección del sujeto de preferente tutela constitucional y no a los intereses empresariales.
Asimismo sepamos que si actuamos administrativamente denunciando a la ART ante la SRT o efectuando una exposición ante PNA, lograremos en el mejor de los casos, y con el esfuerzo personal de realizar estos trámites, una multa a quien corresponda, y tal vez se modifique el motivo que dio lugar al accidente, pero en ningún caso el reconocimiento al damnificado.
Por ello en la consulta profesional, el abogado aconseja actuar directamente ante la justicia a solicitud del trabajador y no hacerlo administrativamente.
Allí vemos como el círculo vicioso también se cumple, porque ahora en vez de ignorancia y falta de información de los trabajadores esta el interés económico por sobre todo el resto. La falta de acción y prevención continúa.
El porque, desde mi visión, es que por intereses ajenos a los nuestros, se intenta que este círculo no se rompa meramente por cuestiones económicas, también distintas a las nuestras.
Solo nos resta accionar gremialmente para la prevención y representación de los trabajadores para y como meta eliminar/disminuir los siniestros personales que son los verdaderos intereses del tripulante, y si pese al verdadero esfuerzo por lograrlo, el hecho se consuma, el sindicato representará al trabajador, aparte esta la faz judicial que es personal.
Lo indicado esta normado en el Decreto 170/1996, que forma parte de la Ley de Riesgos de Trabajo y que en su artículo 31 dice lo siguiente:
“LOS TRABAJADORES O SUS REPRESENTANTES PODRAN DENUNCIAR ANTE LA ASEGURADORA OLA SRT LOS
NOTA 1 Particularmente uno de los factores, en este y otros temas que hacen a nuestra sociedad en general y a nosotros en particular, es la falta de apego al acatamiento de ciertas normas. La consecuencia es que desde el conocimiento no se informa, por lo tanto el resto desconoce, por ello no se introducen modificaciones para su mejoramiento y como corolario, generalmente, no se cumplen las medidas.
No es saludable que se nos esconda la realidad y la información
NOTA 2
Hablando de intereses, recordar el cálculo del haber mensual en caso de estar bajo ART, es la suma de los valores de los últimos 12 sueldos
sujetos a descuento % 360 x 30,4 = IBM que es el haber a cobrar (art. 12 ley 24.557)
CONCLUSIONES
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO ( OIT)
Para prevenir los daños a la salud ocasionados por el trabajo está constituida la Organización Internacional del Trabajo (OIT); es el principal organismo internacional encargado de la mejora permanente de las condiciones de trabajo mediante convenios que se toman en sus conferencias anuales y las directivas que emanan de ellas. La (OIT) es un organismo especializado de las Naciones Unidas de composición tripartita que reúne a gobiernos, empleadores y trabajadores de sus estados miembros con el fin de emprender acciones conjuntas destinadas a promover el trabajo decente en el mundo.
Dos millones de muertos en el trabajo por año: una hecatombe que podría evitarse, estima la OIT.
Una muerte cada quince segundos. Seis mil por día. El trabajo es más letal que las guerras. También hiere y mutila. Anualmente se registran casi 270 millones de accidentes, 350.000 de los cuales son mortales. La Organización Internacional del Trabajo estima que muchos de esos dramas podrían evitarse. El trabajo hiere, mutila, causa enfermedad y, con demasiada frecuencia todavía, también mata. No por fatalidad sino por negligencia. No porque no haya normas al respecto sino porque se las viola. No debido a la pobreza sino a la falta de prevención. Demasiado a menudo se sigue todavía poniendo gratuitamente en peligro la vida de los trabajadores y trabajadoras.
La salud y la seguridad en el lugar de trabajo es responsabilidad exclusiva del empleador. Hay quienes las asumen y hacen de ellas cada vez más una ventaja comparativa en sus campañas publicitarias. Otros parecen optar por las ganancias a corto plazo en detrimento de la prevención.
Más allá de las normas, todos los estudios confirman que la existencia de un diálogo social dentro de las empresas contribuye a la prevención. Cuando hay sindicatos que actúan plenamente o un comité de seguridad e higiene (paritario dirección/sindicato), la proporción de accidentes llega a disminuir a la mitad con respecto a la existente en empresas donde no se reconocen los sindicatos o donde no hay comités paritarios.
No cabe duda de que el accionar sindical en pro de la prevención permitió salvar millones de vidas humanas, señala un funcionario de la OIT.
“Trabajar en condiciones de salubridad no solamente es una política económica eficaz sino que es también un derecho humano fundamental”, declaraba en 2002 el Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Kofi Annan. Un derecho fundamental cuyo respeto universal exigirá asimismo un cambio de mentalidad.
Saludos.
Claudio Cardinali.
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