29 de julio de 2012

Hepatitis B. A vacunarse


Comentario: Los marinos mercantes somos personas altamente expuestos al contagio de esta enfermedad silenciosa que puede ser mortal. Van dos comentarios de sendos periodicos, con matices, pero con algunas coincidencias importantes: Es peligroso no estar vacunados y ahora la misma es gratis.

El Ministerio de Salud anunció que desde mañana estará disponible en los centros sanitarios del país la vacuna contra la hepatitis B. Será de aplicación gratuita y no se requerirá receta. Se busca reducir los casos nuevos en adultos.
El virus no produce síntomas, pero en algunos causa cirrosis, que a su vez puede derivar en cáncer de higado. El virus se trasmite por vía sexual –es 50 veces más contagioso que el VIH– o por instrumental odontológico, de pedicuría, peluquería, por tatuajes, piercings o cualquier procedimiento con instrumentos no esterilizados.


Pagina 12. 27.07.2012

Por Pedro Lipcovich
“Pasaba por esta salita y se me ocurrió vacunarme contra la hepatitis B: no me acuerdo si ya me di alguna dosis ni tengo orden médica ni estoy en ayunas ni tengo plata: ¿puedo?”, dirá el ciudadano. “Por supuesto”, le contestarán en el servicio de salud. Porque la vacuna contra ese virus, que infecta a 800.000 argentinos, estará disponible a partir de mañana en los centros sanitarios públicos del país. Es la misma que, desde 2000, se incorporó al calendario oficial para los niños: hoy, “la hepatitis B disminuyó dramáticamente entre los jóvenes, pero persisten casos nuevos en adultos”, señaló una funcionaria del Ministerio de Salud. En la mayoría de los casos, el virus no produce síntomas, pero en algunos causa cirrosis, que a su vez puede derivar en cáncer. El virus se trasmite por vía sexual –es 50 veces más contagioso que el VIH– o por instrumental odontológico, de pedicuría o peluquería mal esterilizado. Mañana es el Día Mundial de la Hepatitis.

El dos por ciento de la población argentina tiene el virus de la hepatitis B: son ochocientas mil personas –precisó Carla Vizzotti, jefa del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación–. En muchos casos no da síntomas. En el diez por ciento, la infección se hace crónica, puede conducir a la cirrosis y eventualmente al cáncer de hígado. Y el uno por ciento de los casos evoluciona a hepatitis fulminante, que requiere trasplante hepático.”

Fernando Bessone –profesor de Gastroenterología en la Universidad de Rosario y ex presidente de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado– destacó que “la hepatitis B puede transmitirse al feto en el tercer trimestre del embarazo: es conveniente que la embarazada esté vacunada, aunque a veces los obstetras no controlan esta condición”.

La vacuna ya está incorporada al calendario nacional para menores de un año, desde el año 2000, y efectivamente la hepatitis B disminuyó dramáticamente entre los jóvenes, pero persisten casos nuevos en adultos –observó Vizzotti–. La vacuna es muy segura, no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones y a partir de mañana, Día Mundial de la Hepatitis, el Ministerio de Salud la pone a disposición de toda la población en forma gratuita. Se aplica en tres dosis: la segunda, un mes después de la primera, y la tercera, a los seis meses. Pero –aclaró la funcionaria– estos son tiempos mínimos: si alguien dejó pasar más tiempo entre las dosis, puede retomar igual; y si alguien no está seguro de cuántas dosis se puso, puede repetir, no hay ningún problema y siempre es mejor estar seguro. La eficacia supera el 95 por ciento, no se han reportado efectos adversos y, por lo que se sabe hasta ahora, la inmunidad es de por vida.”

La hepatitis B tiene diversas vías de contagio. La más habitual es la sexual. Bessone advirtió que “si alguien tiene sexo sin preservativo con una persona infectada es muy probable que se contagie, ya que la cantidad de virus en el semen y otros fluidos es altísima: la hepatitis B es 50 veces más contagiosa que el VIH”.

La hepatitis B también se transmite por tatuajes, piercings o cualquier procedimiento con instrumentos no esterilizados. Podría trasmitirse en prácticas de odontología, pedicuría o peluquería si no se esterilizaran adecuadamente los instrumentos, para lo cual el alcohol no es suficiente.

Para la vacunación universal gratuita, no hará falta orden médica. Y, aclaró Vizzotti, “no se trata de una campaña puntual para que todo el mundo se vacune en determinado lapso: el ministerio irá comprando y proveyendo la vacuna a lo largo del tiempo, y ya hemos distribuido 800.000 dosis a todas las jurisdicciones”. La decisión fue tomada de acuerdo con la Comisión Nacional de Inmunizaciones, que integran la Sociedad Argentina de Infectología, la Sociedad Argentina de Pediatría, representantes de la Organización Panamericana de la Salud y diversos expertos.

Armando Güemes –representante de la Organización Panamericana de la Salud en la Argentina– recordó que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya reconoció a la Argentina por haber incorporado la vacuna contra la hepatitis A; ahora, el acceso de toda la población a la vacuna contra la B es una iniciativa innovadora a destacar en la región”. Vizzotti recordó que “en 2005 había más de 40.000 casos de hepatitis A, la principal causa de hepatitis fulminante en niños, que sólo se cura con trasplante hepático: fuimos el primer país en incorporar la vacuna, y la incidencia de la enfermedad bajó a sólo 329 casos el año pasado; desde 2007 no hay trasplantes hepáticos en la Argentina por hepatitis A. Y, en abril pasado, la OMS nos invitó a presentar la estrategia argentina para que otros países también la incorporen”.


Preocupación ante el pronóstico por las hepatitis B y C
Por Nora Bär | LA NACION

27.07.2012

Basta un sencillo test sanguíneo para detectar las hepatitis virales.
Silenciosa, sigilosamente, las hepatitis B y C pueden estar generando un inquietante "tsunami sanitario": según estimaciones dadas a conocer por la Asociación Argentina para el Estudio de Enfermedades del Hígado (Aaeeh), si no se detectan y tratan adecuadamente, en 2020 medio millón de argentinos podrían padecer cirrosis o cáncer de hígado.

Esto es porque se trata de enfermedades que sólo dan señales después de muchos años de evolución y cuando ya están muy avanzadas. En la actualidad, ambas formas de hepatitis generan más muertes que el sida y la tuberculosis, afirman los especialistas.

"Teniendo en cuenta que el número estimado de pacientes con cirrosis hepática y cáncer es de 240.000, y que esa cifra se duplicaría en menos de 10 años, para 2020 casi medio millón de los pacientes que se contagiaron en décadas pasadas padecerían estas enfermedades potencialmente mortales o que requieren un trasplante", informó la asociación, que agrupa a reconocidos hepatólogos de hospitales públicos y privados de todo el país.

"Estamos viendo la evolución normal de la enfermedad -explica el doctor Marcelo Silva, jefe de Hepatología del Hospital Austral-. El pico de la infección por estos virus en el país fue hace cuatro o cinco décadas, pero dado que no presentan síntomas son pocas las personas que diagnosticamos o tratamos, y así tenemos un universo de pacientes cada vez más grande que llegan a etapas avanzadas."

Silva y sus colegas aconsejan a todos los individuos mayores de 18 años, y especialmente los que tengan algún factor de riesgo, realizarse un chequeo, la detección de anticuerpos. "Hay pocos pacientes que tienen anticuerpos para la hepatitis B o C sin tener el virus -dice-. La sensibilidad de estos análisis es superior al 90%. Si la prueba da positivo, se indica otra para identificar al virus, porque la estrategia terapéutica se modifica de acuerdo con el que esté presente."

Las hepatitis B y C se transmiten a través del contacto con la sangre, por relaciones sexuales no protegidas, por medio de la madre infectada al hijo durante el embarazo o por jeringas no estériles, entre otras vías.

Según explica Silva, los factores de riesgo que predominan en el país no son los mismos que en el hemisferio norte: "En nuestro medio, el de mayor relevancia son los procedimientos médicos no seguros", subraya.

Para controlar esta ola gigante que se acerca, la Aaeeh está desarrollando un programa de detección gratuita en el que participan la Universidad Maimónides, y los hospitales Argerich, Británico, Clínicas, Italiano, Udaondo y Posadas, además de instituciones de Rosario, Santa Fe y Mar del Plata. El cronograma completo figura en el sitio de la asociación, www.aaeeh.org.ar.

Mañana también se hará detección y vacunación gratuita en el acto central por el Día Mundial de las Hepatitis Virales. Será en el Planetario, entre las 11 y las 13. El evento será televisado en simultáneo en 200 países, y la Argentina es el único país elegido en toda América latina por la World Hepatitis Alliance Organization para sumarse a esta iniciativa.

Como otra medida para avanzar en el control y la erradicación de la hepatitis B, la cartera sanitaria nacional también anunció ayer que, además de las inmunizaciones obligatorias para los niños que integran el Calendario, comenzará a vacunar gratuitamente contra esta enfermedad a toda la población, más allá de las dosis que ya se aplican obligatoriamente a los chicos por el Calendario Nacional de Vacunación).

500.000 Casos anuales de cirrosis y cáncer hepático en 2020. Según proyecciones dadas a conocer por la Asociación Argentina de Estudio de las Enfermedades Hepáticas.

5          Virus que causan hepatitis
Son los conocidos como A, B, C, D y E. Pueden causar hasta la muerte.

78%     De los casos de cáncer de hígado son causados por hepatitis B y C

Estos virus ocasionan también el 57% de los casos de cirrosis hepática.


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