Texto ya publicado.
Also pray for those who were in ships, and
Ended their voyage on the sand, in the sea's lips
Or in the dark throat which will not reject them
Or wherever cannot reach them the sound of the sea bell's
Perpetual ángelus
T. S. Eliot
A Enrique Hermitte
Uno... medio... dos... medio... tres... medio... La luz cada treinta segundos aparecía por la proa; dos destellos blancos
y cortos cuyos haces se perseguían como navajazos en el mar.
—Evangelista —anunció
el retén.
El piloto abandonó el
puente y al cabo de unos minutos regresó soplándose la punta de los dedos.
—Cierre —ordenó al
bulto que parado cerca de la puerta y con el rostro pegado a los vidrios,
vigilaba la proa.
Texto completo: NAUFRAGIO, 1º parte.
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