2 de febrero de 2013

Submarinos propulsados con máquinas alternativas.

El submarino, arma esencialmente del siglo XX, tuvo un efecto sin paralelo en la guerra naval. En ambas guerras mundiales las campañas de los submarinos alemanes estuvieron a punto de derrotar a Gran Bretaña. En cierto sentido Gran Bretaña nunca entendió aquello que consideraba un "arma no inglesa".


K de catástrofe

El éxito de los submarinos alemanes en los meses iniciales de la Primera Guerra Mundial empujó al Almirantazgo británico a responder mediante la construcción de submarinos de diseño revolucionario, haciendo las embarcaciones submarinas más grandes, rápidas y poderosas del mundo. Eran revolucionarias por cuanto serían propulsados por máquinas de vapor y emplearían dos chimeneas. Por desgracia tuvieron una historia de fracaso sin paralelo. Extraoficialmente conocidos como el "Club de los Suicidas" estos buques "K" registraron más daños a sí mismos y a otros buques británicos que los infligidos al enemigo. Se transformaron en una broma. Se dijo que un comandante de buque "K" telefoneó a su segundo comandante en proa: "Le digo Segundo que mi extremo está yendo a inmersión, ¿qué diablos está haciendo el suyo?". En la única ocasión en que uno de ellos realmente hizo fuego sobre un buque enemigo, el torpedo no explotó.



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