Arrieros somos, y en el camino, o en
el mar, nos encontraremos.
Comentario. Texto bajado de un blog español y al final
el enlace correspondiente.
Están incluidos dos comentarios, porque complementan la nota.
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domingo, 17 de noviembre de 2013
El trabajo del Marino Mercante es fácil...
El trabajo de Marino
Mercante es fácil...
... habría que ser
Marino Mercante para saberlo.
Cada uno sabe de su trabajo, de sus circunstancias, y de lo
que piensa, sueña, sufre o disfruta.
(voy a revolver un poco la historia que he leido, le pongo
un poco de mi opinión, otro tanto de mi experiencia, y una pizquita de salitre.
Si escribiera ésto estando de vacaciones le pondría otro tipo de condimento;
pero los ingredientes son los mismos).
La niña despierta mirando para todos lados, como buscando
algo. Lo primero que ve es a su mamá, bastantes veces a sus abuelos. Y
pregunta: ¿Dónde está papá?.
La niña acaba de despertarse, está aturdida, como todos lo
estamos recién salidos de nuestros sueños.
La niña pregunta, pero sabe de sobra dónde está su padre, él
mismo se lo ha explicado, y hoy en día, a diario le dice por los mares por
donde está su barco, su casa en esos momentos.
Le responden... "Papá está trabajando, como yo iré
dentro de un poco, como tu abuelo irá en un rato, y parecido a lo que tu harás
en breve en el cole después de vestirte y desayunar".
Hay un pequeño silencio, una ligera tristeza, vuelve a
preguntar.
¿Y porqué papá tiene que irse tanto tiempo?
La madre, y los abuelos (éstos ambos hijos de marinos), con
gesto de amor y orgullo, le contestan:
PORQUE ES MARINO MERCANTE.
Mientras su mamá la vestía, la niña vuelve a mostrar su
curiosidad y pregunta:
Mamá... ¿qué es un marino mercante?
Ante la duda de su hija la mamá contesta:
"Es un hombre que hace su
trabajo, con responsabilidad, que en su día eligió por diversas causas, como
todos elegimos el nuestro; que no tiene horario de trabajo ya que duerme en su
buque, que a veces no tiene veranos o navidades, y al que los días le pasan
casi todos iguales, aunque entretenidos; se lava con salitre y se seca al sol.
A veces no ve cumplir tus años, pero se los enseñas por skype, o le cantas por
teléfono los suyos; que se levanta solo y se acuesta solo, pero ve tu foto con
esa sonrisa cada mañana pegada en el mamparo, que sonríe contigo y te guiña un
ojo, y que en la soledad de las guardias o entre el ruido de la máquina está
pensando, y maquinando, planes para que seas la niña más feliz del mundo.
Buscando rutas para irte a empujar con la bici y que aprendas sin caerte, o en
patines para que no tengas cuestas arriba, o hacerte un plato nuevo que te sepa
a comida de papi. Es un hombre que mira para las estrellas y el cielo todos los
días, para el horizonte, y sabe que eres feliz, porque aunque te tenga sólo la
mitad del año, sabe como disfrutar de ti y que tú disfrutes de él. Tu padre es
el que cuando tiene la menor ocasión, le enseña a sus compañeros, tal vez algún
amigo, tu foto, y dice orgulloso: "Ésta es MI HIJA". Es un hombre que
está orgulloso de lo que es, de lo que ha conseguido, y que te está enseñando
que para ser algo, es necesario esfuerzo. Aquél que cuando te mira, cuando te
ve sonreír, le caen las lágrimas de alegría. Es tu papi, el que siempre que
está de vacaciones te dedica todo, todo su tiempo".
Al contrario de lo
que se piensa, el marino mercante puede elegir igual o más de lo que puede
elegir la gente que está en tierra.
Siempre he explicado... bueno, cada uno que lo piense,
preguntaré... ¿sabéis cuantos días trabaja un panadero y a qué hora se debe
levantar a diario?, ¿sabéis algo de porqué los mineros se retiran antes? (por
algo será no?), incluso los futbolistas... ¿cuanto tiempo están concentrados
con sus equipos?... el que quiera verlo que lo vea.
Yo veo que hay que ser optimistas. Hay gente de tierra quien
considera "insoportable" esta vida, pero luego envidia nuestras
vacaciones... sensatez amigos, con lo que hay, con lo que veis, y con lo que
tenéis vosotros mismos.
Los médicos curan, los arquitectos construyen, los maestros
enseñan, pero todos, todos, todos... tienen sus pros y sus contras.
Mi hija tiene siete años, y lo entiende, supongo que el/la
que lee lo entenderá también.
Para las opiniones y comentarios, como buen gallego,
respondo de antemano:
- Depende.
Un abrazo a todos los Marinos del mundo (Mercantes,
Militares o Pescadores)
A quienes la vida, y nosotros mismos, nos ha llevado a
cumplir con nuestro trabajo, ¡y que no falte!
Publicado por Jorge Gª Rivas en 14:40
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comentarios:
Anónimo17 de noviembre de 2013, 16:25
Joba Jorge, llorando me tienes... Qué bonito lo que cuentas,
sobre todo porque hablas con el corazón. Yo os entiendo perfectamente y sé que
tenéis un trabajo duro, ya no sólo a nivel físico sino psicológico. A mi,
personalmente, vuestro trabajo me parece admirable, y daría cualquier cosa por
experimentarlo dado que me encanta la mar. El dejar a los tuyos en tierra firme
da tristeza pero las despedidas son necesarias para los reencuentros, que son
infinitamente mejores!
Mi abuelo paterno era capitán de un buque petrolero y su
hijo mayor, mi tío, jefe de máquinas, por eso sé bien de lo que hablo. Siempre
escuché en casa "aventuras" de la marina y me abuela me enseñó algún
telegrama de mi abuelo cuando estaba en alta mar. Estamos hablando de unos 100
años atrás... Ni skype, ni fotos inmediatas por whatsapp... Sólo un pequeño
telegrama para avisar especialmente cuando pasaba algo malo (porque era caro).
Lo dicho, echar de menos a tu hija es perfectamente normal y
lógico, ella es lista, lo comprende y está orgullosa de ti esperándote con una
sonrisa para cuando vuelvas.
Tu vida es fascinante, gracias por vuestro trabajo que nos
beneficia a todos y aprovecho para darte también las gracias por lo que cuelgas
en tu blog, bien sean experiencias, chistes, lecturas, fotos,...
Disfruta del horizonte y piensa por la noche que esa luna
que tu ves es la que también ve tu hija... Así que no puedes estar tan lejos...
;). Volverás pronto! Ya queda muchísimo menos! Eres un padrazo y el tiempo que
pasas con ella cerca lo aprovechas al máximo, bien paseándola por el puerto y
que los pescadores allí le dejen la caña, haciendo pizza, patinando, montando
en bici, llevándola a "baile moderno" o simplemente, estando a su
lado.
Mereces toda la alegría y felicidad del mundo y ella te la da
toda. No puedes pedir más.
Lo dicho, eres genial por ser quien y como eres, por asumir
un trabajo duro y con tanta responsabilidad y por ser un padrazo que adora a su
hija.
Be safe! Ya queda menos para volver... Paciencia!!!! Todo
llega cuando tiene que llegar.
Responder
Anónimo17 de noviembre de 2013, 17:01
Q bonito! Cuánta verdad dices, seguro q echaras muchas cosas
de menos, pero el contacto con tu peque ufff mejor no pensarlo. Desde
fuera....a veces la ignorancia es muy atrevida. ERES UN PADRAZO.bs. una
sirenita buena
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