Diversas acciones que apuntaban
al engaño dejan una importante lección para el futuro del sector
Comentarios: Seguramente en las camaretas de buques de algunas décadas
anteriores, este sería un tema largo y apasionado entre quienes pudieron haber
cometido algún fraude y otros quienes su fraude era plagiar historias
escuchadas.
Foto del Portal Mundo Mundo Maritimo
Con
sus mas y sus menos, uno pudo conocer y/o escuchar largas historias que al día
siguiente eran desmentidas. Aunque desmentidas, también tenían sabor a fraude
sobre todo en épocas de altos aranceles de importación y cargadores anónimos en
los recovecos menos esperados del buque, cuenta de algunos de ellos lo dieron
los integrantes de las brigadas de Control de Aduana.
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La industria naviera
y la amenaza de las actividades fraudulentas
Nota del Portal Mundo Marítimo de Chile, @mundomaritimo
22 de febrero de 2019.
La industria del transporte marítimo no está precisamente habituada a
engaños o fraudes –como los famosos casos de AIG o Enron- sin embargo, no es
ajena a este tipo de acciones, claro que dentro de su propia esfera. En el
pasado, los capitanes de buques tenían absoluto control sobre las naves,
pudiendo incurrir en actividades ilegales como el hundimiento intencional de la
nave para cobrar seguros. Si bien este tipo de situaciones era escaso, los fraudes
involucrando consumo de combustible solían ser los más frecuentes. A través
del ‘ahorro’ de un par de toneladas diarias de fuel oil, al final de una
travesía el exceso de combustible podía ser vendido en el mercado, acción
imposible de hacer actualmente con el AIS. Alphabulk, en convenio exclusivo con
MundoMarítimo, analiza estas y otras tendencias del pasado y la probabilidad de
su repetición en el futuro cercano.
Vicios del oficio
Otro tipo de fraude que se acostumbraba hacer era el de sobornar a
inspectores para que certificaran que la carga había sido estibada
adecuadamente y sin daños, para que al arribar a destino el propietario de la
carga pudiera cobrar los seguros por carga dañada, en algunos casos esto
resultaba en pagos millonarios.
Pero las trampas no se limitaban solo al ámbito de los buques. En las
oficinas también había espacio para doblar las reglas. El viejo truco del
‘doble chárter’, donde el dueño de la carga pagaba por el transporte chárter al
trader, el cual desviaba los fondos para luego pagar una fracción del monto a
la compañía chárter. Este engaño se descubrió tras un descuido del ejecutivo
que lo realizaba, dejando al descubierto el truco que lo hacía ganar US$3 por
tonelada.
Inversión ventajosa
Un ejercicio más elaborado y más a tono con los grandes fraudes es la
inversión ventajosa. Se concreta a través de la ejecución de órdenes de
terceros en los mercados de capitales. La metodología en la industria naviera
incluía una alianza entre ejecutivos navieros y de formas de brokerage los
cuales creaban compañías secretas para el transporte de cargas FFA y luego
registraban las ganancias y las pérdidas eran traspasadas a las navieras.
La idea es aprender la lección de este tipo de prácticas y no caer en la
tentación del engaño, ya que todas las historias y ejemplos recopilados por Alphabulk
alcanzan finales trágicos luego de la revelación de la verdad.
La nueva regulación IMO 2020 y otras normativas ambientales relacionadas
con el uso de combustibles y la instalación de depuradores compatibles deja la
puerta abierta para una variedad de actividades ‘creativas’ que podrían
resultar en engaños de gran escala.
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