RELATO DESCRIPTIVO REDACTADO POR UN
MÉDICO CON GRAN SENTIDO DEL HUMOR.
Imagínense la vejiga como si fuera
un embudo, abajo en el pico hay una estructura en forma de nuez (la próstata)
que la abraza y que cumple varias funciones, las más importantes son las
hormonales y la elaboración de un fluido que se expulsa en el momento de la
eyaculación (antes también) y que sirve para nutrir y facilitar la movilidad de
los espermatozoides.
Con el tiempo va creciendo (esto es
normal) y su tejido se va envejeciendo y poniendo fibroso (como todo nuestro
cuerpo).
Sin embargo por su ubicación, su crecimiento va obstruyendo el drenaje de
la orina en forma progresiva, y eso ya no es normal.
Una precisión clara es que el tamaño de la próstata no tiene nada que
ver con los síntomas, próstatas
medianas o grandes pueden ser asintomáticas, y viceversa.
Vale decir si en una ecografía de control te encuentran la próstata grande y no
tienes síntomas, el urólogo que te diga que te tienen que operar, seguro que le
debe plata a las once mil vírgenes y necesita "recursos" a como dé
lugar.
No está demás repetir el viejo
axioma de la medicina: "Los médicos
no tratamos papeles (análisis), ni radiografías, sino pacientes", esto
significa que tiene que haber una congruencia entre los síntomas (lo que
refiere el paciente), los signos (lo que encuentra el médico en el examen
clínico) y los análisis.
Los síntomas más importantes son:
Nicturia (te levantas por la noche
a achicar la bomba 2 o más veces); terminas de orinar y sientes que todavía
falta algo y no sale; has comenzado a comprar ropa
interior de color negro porque tus calzoncillos blancos quedan manchados de
amarillo sin que te des cuenta; cuando orinas, en lugar de que el
chorro caiga en el urinario, te moja los zapatos (ya no hay fuerza); si tienes que ir a algún
lugar, tienes que llevar un envase para
orinar a medio camino porque no llegas; te mandas 2 vasos de coca cola y
después de un rato de tanto que pujas para orinar te salen hemorroides; cuando vas a una recepción escoges
la mesa que está más cerca del baño; te levantas a cada rato anunciando que te
han llamado por el celular que está con modo "vibrar", cuando lo que
te está vibrando es la vejiga; etc.
Lo curioso es que el pájaro no se
afecta en su función, o sea que en asuntos del chaca-chaca estás normal.
Los signos más importantes para el
urólogo son: Verte mear cagándose de risa porque no llenas ni la mitad del
tarrito de yogurt que te dió; después de orinar tienes que usar un pañuelo pero
no para secarte el pájaro sino las lágrimas que te salieron con el esfuerzo; la
ecografía muestra que en lugar de nuez tienes una semilla de mango; tu PSA (Antígeno Prostático Específico
en sangre) está más o menos normal, pero si
está muy alto te jodiste porque doble contra sencillo que tienes un cangrejo
(cáncer) y finalmente el dedo (no el tuyo sino el del urólogo) que te examina
el chico (el ano), es el terror de los hombres, miles (no es broma) no se hacen
el examen por temor.
Ahora bien, por temor ¿A qué?, ¿A qué
te duela, a que te violen, a que te pasen "pa'l otro lado"?.
En mis años de estudiante me fui de
practicante al centro de inyectables del Hospital de Policía, quería aprender a
poner inyecciones.
Agradezco las nalgas que sufrieron
en un principio por mi inexperiencia, pero a lo que iba es que he visto llorar
y arrodillarse de miedo (es cierto, no estoy imaginando) a hombrotes del
Escuadrón de Emergencia de la Policía ante la imagen de la jeringa y la aguja.
¡Doctorcito, le juro que no le
corro ni a las balas ni a las chavetas, pero la intramuscular, ¡noooo...!
Por eso digo no se acobarden,
bájense el pantalón, tomen aire y dejen que los examinen.
Hay dos tipos de patología
claramente diferenciada en la próstata:
La Hiperplasia Benigna (adenoma
benigno) y el... cangrejo. (Cáncer)
Una no conduce a la otra, así de simple; la gran mayoría de los
diagnósticos (felizmente) son benignos, pero hay que saber que a veces el cáncer se camuflagea y da menos
síntomas.
Conclusión, a partir de los 40 hay que ir a medirse el aceite una vez al año para
estar tranquilos.
Para ello los urólogos usan una de
tres posiciones (si te quieren hacer las 3, cuidado te pueden estar violando):
A veinte uñas, también conocida
como pollito tomando agua, o Chivo en precipicio. Vaca echada, o sea echado de
costado; y Pollito a la Brasa que es más o menos la llamada posición
ginecológica con que examinan a las tías.
Ahora bien, es normal que te duela
un poco cuando te meten el dedo, porque con el susto "el seco" entra
en pánico y se cierra como mano de trapecista, una vez adentro el urólogo gira
el dedo (usualmente es el índice, si te mete el pulgar es un mañoso) para
ubicar la próstata y examinarla, presionándola; aquí es normal si te incomoda,
malo si te duele (próstata grande o inflamada), y pésimo si te gusta porque eso
indica que eres morfeta (declarado o lo que es peor, en....potencia).
Toda esta operación no dura más de
30 segundos.
Los resultados los puedes ir
intuyendo por la cara del médico:
Si está indiferente saliste bien, si está preocupado prepárate para la
sala de operaciones, si se sonríe es que tienes la mecha corta, o sea el pájaro
pequeño, y si tiene ojos libidinosos te jodiste porque el morfeta es él y se ha
enamorado de ti.
Así que mi recomendación es que
dejen sus temores a un lado e incluyan dentro de los exámenes habituales que
debemos hacer a nuestra edad (colesterol, electrocardiograma, etc.), el de la
próstata.
Total "in extremis" un
puto más en este mundo globalizado no se nota,
porque hace rato que salieron del closet, y como dijo el puñal de Puti
Martin (RICKY): "En la vida hay que probar de todo".
Bueno, espero que ahora todos
conozcamos mejor y podamos tomar conciencia del cuidado que debemos tener de
este tema.
Recomendación:
No te quedes con esta información,
compártela con tus amigos.
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